Fuente imagen: @museodelavidyelvinobc
Hay muchos aspectos por los que debemos sentirnos orgullosos de ser mexicanos; la exquisita gastronomía, inigualables paisajes, calidez de nuestros habitantes y por supuesto, por el vino que aquí se genera, hoy te digo envínate con todo, explorando este increíble lugar .
La producción de este deliciosa bebida ha ido en aumento, al igual que el consumo del mismo dentro del país. Es por esto que esta ocasión te quiero presentar un lugar que tiene como principal objetivo que conozcas más sobre la producción, cultura, historia, arte e identidad del vino orgullosamente mexicano. ¡Vamos a conocerlo!
Durante mi breve estancia en Valle de Guadalupe, Baja California; tuve la oportunidad de visitar algunos viñedos en los que de manera muy general me hablaron de la cultura vitivinícola que existe en el país, específicamente en Ensenada, lugar considerado la capital del vino en Latinoamérica y no es para menos, ya que es aquí donde se genera la mayor cantidad de dicha bebida que consumimos a lo largo y ancho de la República Mexicana, pero también son los principales realizadores del producto que se envía a otros países.
Sabiendo estos datos que además de ser muy interesantes, te llenan el pecho de orgullo y satisfacción; decidí continuar mi recorrido por la Ruta del Vino, pero sin antes, hacer una parada obligada en el Museo de la Vid y el Vino, un sitio que está inspirado en los museos de La Rioja en España y posee un encanto arquitectónico que deja a más de uno boquiabierto.
El museo está divido en cuatro secciones; en la parte baja puedes acceder a la historia del vino desde sus primeros vestigios hasta la llegada de los misiones a Baja California, quienes fueron los encargados que traer esta deliciosa bebida a nuestro país.
En las siguientes salas puede adentrarme un poco más en la cultura vitivinícola que existe no sólo en Baja California, sino también en todo el país y pude conocer cómo está relacionado el arte, la industria y nuestra identidad como nación con el vino.
Casi para finalizar mi visita en este increíble lugar, me dirigí a la terraza desde la cual se pueden observar los centenares de hectáreas que son utilizadas para la producción de uvas. La mezcla de colores de dicho fruto, la tierra y el azul del cielo crean una atmósfera que en definitiva es algo que debes experimentar por lo menos una vez en la vida.
Para llegar al Museo de la Vid y el Vino debes dirigirte al kilometro 81.3 de la carreta Tecate – Ensenada, en la Ruta del Vino de Valle de Guadalupe en Ensenada. Te aseguro que no te arrepentirás de conocer este fascinante lugar.
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