Fuente de la imagen: filmeseriale.info
Mundialmente, el bar hopping, bar crawl o como dirían en España «ir de tapas», es una actividad muy popular entre la juventud, y para nuestra suerte, la Ciudad de México es un gran lugar para hacerlo.
Aquí te propongo una excelente ruta caminable por uno de los barrios más bonitos de la Ciudad, Coyoacán. Pero para hacerlo más sabroso y específico, la ruta será en búsqueda del mejor mezcal; porque para todo mal, mezcal, y para todo bien, también.
La primer parada de tu recorrido, el cual te recomiendo hacer en el orden de la lista para no estar dando vueltas como mayate. Este bar no es mezcalería exclusivamente, pero lo tenía que agregar porque tiene excelentes mezcales, comida muy rica y música en vivo.
Llega temprano para poder agarrar mesa porque se llena y es buena idea pedirte alguna botana para no llegar arrastrándote a la última parada del bar hopping. De comer, te recomiendo las quesadillas de machaca o de jamiaca, y si traes mucha hambre cualquier burrito o los tacos.
De tomar, un combo chela + mezcal; pide recomendaciones dependiendo si te gusta el mezcal fuerte o más suave.
También conocida como «la catedral del mezcal«, esta es la segunda parada y probablemente la de más renombre. Hay una variedad de 15 mezcales (no he probado todos, pero todos los que probé estaban buenísimos).
La verdadera joya de este lugar esta en la coctelería, que está preparada con mezcal Alipús y endulzada con mil de agave.
Si te gusta lo dulce, pide el Corazón ardiente a base de fresa, si se te antoja algo más fresco pide el Aire, con menta y pepino, y si te estás sintiendo aventurero, pide el diablo, lleva chile guajillo.
La comida aquí también es excelente, con platillos típicos de Oaxaca, así que guarda espacio para aunque sea una entrada compartida como un trío de sopes o un postre como el helado de mango con chapulines al mezcal.
Ya vamos a la mitad de la ruta, así que guarden hígado para los demás lugares. Sin duda, tienes que pedir el shot de la casa que es un mezcal blanco y orgánico, muy fuerte pero muy sabroso. El coctel de piña también es buenísimo.
En la noche se llena mucho, y como es el tercer destino, no vas a llegar temprano, así que reza que haya lugar para ti y tus cuates. Si no hay, puedes buscar lugar en el local de al lado, que es el siguiente en la lista.
Este lugar, abierto en 2014, es muy reconocido gracias a sus mezcales artesanales (muchos de los cuales ni siquiera están registrados, entonces sólo los podrás encontrar en este lugar) y el mapa de la República Mexicana que tienen en la pared y muestra los estados en los que se produce mezcal.
Pregunta por Alejandro Catilleja, el experto mezcalero del lugar, quien te dará mejores recomendaciones que yo (cabe mencionar que para esta parada del bar hopping ya ni sabía qué estaba tomando) sobre qué mezcal probar.
Nuestra última parada. Recuerden no excederse en el resto de las mezcalerías por que en esta hay mucho que probar. Como les mencioné antes, para este punto ya andaba como cucaracha fumigada, pero yo no me rindo así que probé unos mezcales aquí también. De lo último que me acuerdo de esa noche es de lo buenas que estaban las cremas de mezcal, en especial la de café, así que esa no se la pierdan.
Desde otro punto de vista, mis cuates me dijeron que la Juana Sangrienta (cerveza preparada con mezcal, sal de gusano y clamato), el mezcal pata de mula y el mezcalero estaban exquisitos. También que la decoración les encantó al igual que los chapulines y queso Oaxaca.
Aquí termina nuestro tour de mezcalerías de Coyoacán. Insisto, recuerden medir su nivel de alcohol para poder hacer el tour completo. Si ya de plano para el tercer lugar están viendo doble, échense un churro, un chocolatito y unos esquites en la plaza y recarguen energías para seguir.
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